La Fiesta Mayor de Barcelona se vende este año en los medios como paritaria, pero en la realidad solo las propuestas públicas se acercan a la paridad, mientras los escenarios de iniciativas privadas siguen ignorando a las mujeres.
Nos alegramos muchísimo cuando leímos esta noticia en La Vanguardia: La programación musical de la Mercè será paritaria. Sin embargo, algo no nos cuadraba. Y es algo bastante habitual. Cuando en el artículo se habla de formaciones «con presencia femenina» se valora igual a un grupo de 7 mujeres que a uno de 9 hombres y una mujer. Esto da como resultado diferencias importantes con el tipo de recuentos que realizamos en MYM, considerando el género de todos los componentes de las bandas, además de identificar a bandas mixtas o integradas solo por hombres/mujeres, e incluso destacando la presencia de artistas no binaries. Este análisis nos ayuda a comprender mejor la realidad que si nos quedamos con «formaciones con y sin presencia femenina». De esta manera, vemos el lugar que ocupan las mujeres en las bandas, quién lidera los proyectos y observamos una tónica que se repite con frecuencia, bandas de hombres con mujeres vocalistas.
En cualquier caso, nos decidimos a hacer recuento de algunas actividades de la Mercè para entender de primera mano qué está sucediendo con la perspectiva de género en las fiestas de Barcelona. Centrándonos en las programaciones musicales con más repercusión, hemos considerado los Escenarios de Estrella Damm(Mediterraneament), Rac105(passeig Lluis Companys y el BAM).
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Tras este análisis, vemos que hay una diferencia enorme entre eventos organizados desde lo público o desde lo privado. Las instituciones son más permeables al cambio, por que les es intrínseca una labor de cambio social (y aún así en muchos casos el cambio no llega, pese a tener sobre la mesa la Ley de Igualdad). En el BAM detectamos fácilmente un esfuerzo consciente por romper la brecha de género. Sin embargo, las iniciativas privadas se siguen resistiendo y mantienen una programación abrumadoramente masculina, invisibilizando de nuevo la producción musical de las mujeres*.
Pero el BAM no solo está compuesto por estos conciertos. En el marco del BAM también encontramos BAM Cultura Viva. Dentro de este proyecto hay actividades, música en vivo, Djs y una Feria Discográfica. La programación musical se ha elaborado a través de una convocatoria pública de propuestas artísticas que recibió 237 propuestas y a través de una comisión de trabajo y un jurado externo e independiente han realizado una selección que ha llevado a una propuesta que se divide en distintos escenarios.
Cuando organizamos un evento de esta manera y hacemos una difusión potente es obvio que el resultado nos va a dar una muestra de la realidad un tanto más certera que si programamos únicamente bajo nuestros criterios. Si miramos su programación veremos cosas interesantes, por ejemplo: pese a que el porcentaje de mujeres en actuaciones musicales no parece muy elevado, tienen paridad en actuaciones de Djs. Por otro lado, parece que han hecho un trabajo importante para fomentar la presencia de personas no blancas en el escenario, ya que podemos ver diversidad cultural en muchísimos de sus espectáculos o actividades.
Cuando organizamos un evento de esta manera y hacemos una difusión potente es obvio que el resultado nos va a dar una muestra de la realidad un tanto más certera que si programamos únicamente bajo nuestros criterios.
Si analizamos las actividades con perspectiva de género, debemos comprender que para muchas de ellas se cuenta con colectivos y es difícil saber quién las dinamizará, pese a ello hay 4 actividades que parecen lideradas por hombres, 1 mixta (Marimboterapia en familia), 2 lideradas por mujeres (Carla Gordo, Repensar la educación artística en las escuelas desde una perspectiva comunitaria y Adriana Vila, La música como fuerza transformadora de una comunidad) y 1 queer (Futuroa). Cabe destacar que hay una gran variedad de actividades enfocadas a la infancia, lo cual pone sobre la mesa que la organización ha tenido en cuenta conceptos clave desde una perspectiva feminista: conciliación familiar, espacios de cuidados…
El BAM Cultura Viva ha contado con grupos de artistas y gestión cultural que provienen de espacios autogestionados o cooperativos como Magia Roja, Pumarejo, La faena o Liceo Mutante, Ateneu l’Harmonia, Coòpolis, La Tremenda, Llobregat Block Party y representantes de proyectos musicales como Za! o Blood Quartet, residentes en Fabra i Coats… Y es un evento impulsado por Cultura Viva (Programa del Instituto de Cultura de Barcelona, y Fabra i Coats – Fàbrica de Creació y el Comisionado de Economía Cooperativa, Social y Solidaria de Consumo).
La perspectiva de género aplicada en la programación de este evento es indudable más allá de los resultados a nivel de paridad que puedan obtener en alguna de las partes del programa. Estos resultados son el fruto, por un lado, de un esfuerzo personal por parte de los grupos de trabajo en materia gestión cultural para incorporar la perspectiva de género en su día a día y por otro del trabajo del Ayuntamiento de Barcelona, que lleva cerca de 3 años aplicando políticas de transversalidad que inciden en todas las áreas que dependen del mismo, incluída Cultura. Sobre eso exactamente tratará nuestra próxima entrevista a Marta Cruells, ¿Cómo se trabaja desde la administración pública la transversalidad para conseguir una mejora de la presencia femenina en la cultura de una ciudad como Barcelona?
*Para este análisis no se ha analizado toda la programación de «Mercè Música». Se ha considerado la programación más importante realizada desde el Ayuntamiento (BAM) y dos ejemplos especialmente llamativos de la iniciativa privada que llaman la atención por la ausencia de mujeres. Esta dinámica se replica en las otras programaciones de las emisoras de radio, excepto en el escenario de Cadena Dial (2 mujeres/1 hombre).